#Montañismo Mercedes Cárdenas, la ushuaiense que en los próximos días intentará alcanzar la cima del Aconcagua.
(Por Diario Prensa)
Se trata de Mercedes Cárdenas, quien logró escalar dos veces los 1.326 metros de altura del Monte Olivia, en Ushuaia; los 3.776 del volcán Lanín, en Neuquén, los 5.424 del cerro Plomo, próximo a Santiago de Chile y los 6.621 del volcán Incahuasi, en Catamarca, entre otras altas cúspides.
La fueguina Mercedes Cárdenas pasará el 17 de enero, sin dudas un cumpleaños diferente. Estará en uno de los refugios del coloso americano al que sueña ascender cualquier montañista que se precie de tal. El viernes Mercedes estará haciendo una pausa antes de seguir rumbo a la cima del cerro Aconcagua, ubicada a unos 6.962 metros de altura, junto al resto de los integrantes de la expedición.
Diario Prensa Libre dialogó con la destacada deportista, horas antes de dejar Ushuaia, rumbo a Buenos Aires y desde allí a Mendoza.
¿Cómo te enamoraste del montañismo, Mercedes?
Comencé en 2013 a hacer senderismo por las lagunas Del Caminante, Turquesa, Esmeralda y el Velo de la Novia. Después, en el 2015 empecé a hacer algunos ascensos a montañas y cada vez me fue gustando más. Encontré que era una excelente manera de desconectarme. Era como si el mismo cuerpo me lo pidiera y así fue que la actividad terminó por apasionarme.
¿Y qué cumbres lograste alcanzar en tu propia tierra, atravesada por altas cumbres?
En 2016 subí por primera vez al Monte Olivia, que es icónico porque todos los que vivimos en Ushuaia lo tenemos presente a diario, al circular por cualquier calle de la ciudad. Yo lo veía siempre desde abajo hasta que un día decidí que iba a conocer su cima. Fue una experiencia tan emocionante que en 2017, volví a repetir el ascenso. Después subí al cerro Domo Blanco, al Alvear, al Martial, al Guanaco y a las sierras Sorondo. La provincia tiene desafíos impresionantes a los que los que amamos las montañas, no podemos sustraernos.
Cumplidos los objetivos en Tierra del Fuego ¿qué cimas pudiste conquistar en otros puntos del mundo?
En el 2018 hice una expedición al volcán Lanín, de 3700 metros de altura, en Neuquén y en enero de 2019, con un grupo de amigos de Ushuaia y de Rio Grande, viajamos a Catamarca para ascender al volcán Incahuasi, de 6.621 metros, uno de los diez volcanes más altos del mundo, después de un esforzado trabajo de preparación física. También ascendí al Cerro Plomo, ubicado cerca de Santiago de Chile, que tiene 5424 metros de altura. La verdad es que en cada nueva conquista, al estar tan cerca del cielo, me invade una emoción muy grande, el corazón me late fuerte y se me pasan mil cosas hermosas por la cabeza.
¿Y cómo surge en tus planes ascender a la montaña que se la conoce como “el techo de América”, el fabuloso Cerro Aconcagua?
El Aconcagua surgió en mi mente porque creo que ahora es el momento. No sé si me va a ir bien o mal pero no pienso ni en la gloria ni en la lona, solo voy. Todo dependerá de si la montaña se va a dejar querer o no. Si no se deja querer, será de todas maneras una experiencia súper buena.
La expedición comenzó el lunes 13 de enero. El parque de Mendoza permite permanecer por 20 días, lo que significa que dentro de ese periodo intentaremos hacer cumbre, dependiendo claro de las condiciones climáticas que son siempre muy variables. El Aconcagua es el objetivo que me propuse para el 2020.
¿Qué principios te animan Mercedes, para lograr el objetivo?
Creo que la mente juega un papel clave. Más allá de entrenar mucho, con disciplina y rigurosidad la parte física, nuestra mente es fundamental. Y además si uno procede con respeto y humildad, sin subestimar en ningún momento el desafío que constituye la montaña, hay más posibilidades de lograr la meta.
El acompañamiento de los seres queridos, también es decisorio. En mi caso, quiero dedicarle mi esfuerzo a mi hijo y al resto de mi familia, a mis amigos, y muy especialmente a los directivos y compañeros del lugar en el que trabajo desde hace casi nueve años, La Asociación Mutual Previsional Fueguina, quienes me brindaron su constante respaldo para que mi sueño se haga realidad.
