Por Mauricio Zentner Lavori
Sufrimiento, la palabra que describe esta nueva etapa de la 20º Copa del Mundo. A partir de octavos comenzó otro Mundial y eso queda en evidencia a medida que desandamos los distintos cruces mano a mano, donde uno se vuelve a casa y otro estira por unos días más el sueño.
Esta tarde en el imponente Estadio Nacional de Brasilia, el más vistoso de Brasil 2014 junto al Maracaná, el combinado francés de Didier Deschamps y la audaz Nigeria que venía de hacerle un partido enorme a la Argentina en Porto Alegre se veían las caras buscando el pase a la próxima ronda.
El comienzo planteó como se iba a desandar la batalla. La mitad de cancha como puerta giratoria estaba de compromiso y todo se remitía a lo que podía suceder en las áreas. Emenike facturó ganando la espalda de los defensores franceses pero en una mínima posición adelantada, bien cobrada, que anuló la apertura del marcador.
Luego Enyeama sacó un bochón al ángulo de Pogba, que diagramó una contra espléndida aprovechando la debilidad más clara de los africanos -los laterales- y enganchando una volea desde el borde del área. Al término de la primera etapa uno notaba mucho más entero y peligroso a Nigeria, pero sabía que el potencial europeo nunca se había manifestado en la cancha.
El entrenador de Les Bleus movió la estantería y mandó a la cancha a Griezmann, sacando a Giroud y fue en el jugador de la Real Sociedad en el que se apoyó Benzema para empezar a imponer peligro sobre la portería contraria. Enyeama se hizo gigante en el primer cara a cara con el goleador y Moses llegó a tiempo para sacar sobre la línea el rebote. Se avizoraba un cambio.
A esta altura no podemos omitir un detalle. El juez del encuentro sólo advirtió a Giroud cuando le pegó un codazo a un rival y sólo amonestó a Matuidi por un terrible planchazo a Onazi, que lo sacó del campo de juego.
Estábamos entrando en los últimos 15' con las cartas sobre la mesa. Yahan Cabaye rompió el travesaño tras una salvada de Enyeama que se convertía en figura aunque en este Mundial pasar de héroe a villano está a la orden del día. Córner, mala salida desesperada del mejor jugador de las 'Aguilas Verdes' y Pogba, el destacado de Francia, estaba en el lugar preciso para cabecear el 1-0 (79’).
Los galos siguieron exigiendo los últimos minutos ante un Nigeria sin ideas que trataba de ir para adelante sin aprovechar la lucidez de Musa. Error infantil de Odemwingie, tiro de esquina raso de Mathieu Valbuena y gol en contra de Joseph Yobo, el capitán, en el intento de apretar a Griezmann (90+2').
Sin jugar bien, sin mostrar esa contundencia de la primera fase y sobretodo pasando algunos sofocones, Francia se metió en 4tos y espera por el vencedor de Alemania - Argelia.
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